Calvià se suma a la lista de municipios de la isla que han mostrado interés en acoger un parque temático de Tierra Santa ambientado en el Jerusalén de los primeros años del cristianismo. Esta semana, representantes de la empresa promotora de la iniciativa en Europa, Sigma, mantuvieron una reunión con responsables municipales, que concluyó con el mensaje de que el Ayuntamiento analizaría con más profundidad la propuesta y estudiaría posibles ubicaciones para la infraestructura.

Hasta el momento, había trascendido que Sigma había contactado con Capdepera y Alcúdia, a lo que hay que sumar los encuentros recientes con mandatarios municipales de ses Salines y Calvià. El relaciones públicas de la compañía, Jorge Borrell, apuntó que todas las opciones siguen estando abiertas.

El caso de Capdepera

Capdepera se presentaba en un principio como la alternativa preferente, pero la aparición de problemas estructurales en el solar de Son Barbassa (un antiguo vertedero) abrió la puerta a otras localizaciones. Borrell manifestó que esta localización sigue formando parte aún del abanico de posibilidades, pero matizó que, si en los "próximos días" no hay una "solución técnica" firme para garantizar la viabilidad del terreno, sí que se descartará definitivamente.

Desde el ayuntamiento de Calvià, el director de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Jaime Martínez, apuntó que la iniciativa se ve con mucho interés, porque el equipo de gobierno siempre ha dicho que apuesta por este tipo de grandes infraestructuras (como el hundimiento de la fragata o el centro de tecnificación deportiva) para impulsar la lucha contra la estacionalidad.

Martínez declaró que el Consistorio debe evaluar ahora cuáles son los solares que podrían albergar el parque temático de Tierra Santa para proponérselos a continuación a la promotora de la iniciativa. Ésta ya señaló en su día que la superficie mínima de los terrenos debería de ser de 50.000 metros cuadrados.

Orlando y Buenos Aires

La idea de un gran recinto que recree episodios clave de la historia del cristianismo como la Última Cena ya se ha materializado en Buenos Aires (Argentina) y Orlando (Estados Unidos). La empresa matriz quiere ahora dar el salto a Europa y Mallorca es, de momento, el destino elegido para desarrollarla.

Los promotores del parque estiman que implicaría una inversión aproximada de 20 millones de euros y la creación de unos 550 empleos permanentes. El número de visitantes previstos rondaría los 60.000 al mes. En cualquier caso, el proyecto debería contar antes con el beneplácito institucional del Consell de Mallorca en forma de declaración de interés general.

La filosofía del parque de Tierra Santa no es exactamente igual a la de otros que ya existen en España, como Port Aventura, basados en buena medida en las atracciones para montarse. En este caso, su singularidad se basa en la ambientación, a través de espectáculos de luz y sonido o de representaciones escénicas, de los primeros años del cristianismo.

Las claves

El precedente de Buenos Aires. En el parque ya existente, hay espectáculos de luz y sonido que recrean, por ejemplo, el origen de la vida en la Tierra o la Última Cena de Jesús con sus apóstoles.

La Iglesia no lo promueve. Los promotores dicen que no se trata de un proyecto impulsado desde la Iglesia, si bien cuenta con el beneplácito del Obispado de Mallorca.

Dos años. Es el plazo que se marcan desde la promotora para ejecutar el proyecto. Un año para lograr el interés general y el otro para construir la infraestructura.