Diversos establecimientos turísticos del Port de Pollença han cedido a las presiones de los touroperadores para que durante la próxima temporada turística apliquen ofertas de ´todo incluido´ si quieren mantener las expectativas de negocio, un sistema del que los hoteleros del Moll pollencí siempre se habían mantenido al margen al entender que es contrario a los parámetros de calidad que históricamente han acompañado a las plazas turísticas del municipio.

Pollença es una de las zonas turísticas en las que el ´todo incluido´ apenas había tenido repercusión hasta la fecha, salvo contadas excepciones, debido a la resistencia demostrada por los propios hoteleros, que tradicionalmente se han congratulado de su independencia a nivel empresarial con respecto a otras zonas turísticas de la isla. Ahora, esta tendencia está a punto de cambiar debido a la crisis económica y a que las grandes empresas que controlan los flujos turísticos no ofrecen alternativa. O el ´todo incluido´ o el cierre del establecimiento.

El presidente de la asociación hotelera de Pollença, Jaume Salas, confirma esta impresión. "Es que no hay opción, o se aplica la oferta que demandan los touroperadores o se cierra el hotel y se envía a todo el personal a su casa", apunta. Salas añade que es difícil plantar cara a los grandes operadores mayoristas, que tienen la sartén por el mango y exigen el ´todo incluido´ a un determinado precio como requisito para negociar las contrataciones.

De cara a la próxima temporada, Salas explica que serán pocos los hoteles que se sumarán al ´todo incluido´, y todos ellos situados en la segunda línea, aunque otras fuentes del sector turístico pollencí son más pesimistas y creen que serán más los establecimientos que finalmente cederán a las presiones "por necesidad" y porque las contrataciones directas que se venían haciendo hasta ahora "con muchas garantías" están en horas bajas.

A pesar de que hoteles integrados en la asociación asumirán la oferta del ´todo incluido´, Salas sigue pensado que este sistema "sólo es bueno para hoteles situados en zonas inseguras o muy alejados de las zonas de interés turístico, no para Mallorca". Además, considera que es un servicio "peligroso" porque requiere especiales condiciones de conservación de la comida que, si no se cumplen, "pueden derivar en problemas de salmonela, entre otros". A su entender, el Govern "debería marcar las pautas precisas y realizar inspecciones para garantizar que los hoteles del ´todo incluido´ ofrezcan un servicio de calidad y no baratero", ya que Mallorca "no puede cobrar los 35 euros por el ´todo incluido´ que se ofertan en Turquía; aquí hay que ofrecer más calidad".

Respecto a la ocupación que registra el municipio este verano, Salas habla de un porcentaje medio del 80 por ciento, "lo que quiere decir que hay hoteles llenos y otros que están al cincuenta por ciento". El agosto iniciado ayer se presenta con expectativas similares a las del mes de julio, al menos durante los quince primeros días. "Después se producirá una caída y, ya en septiembre, la incertidumbre", dice.

Otras fuentes del sector afirman que la situación turística "está muy mal"en el municipio. "Los hoteles resisten, pero con ofertas muy bajas", lamentan.