La conselleria de Movilidad y los Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) confirmaron ayer que el proyecto del nuevo tren-tram del Llevant se iniciará desde tres tramos a la vez, coincidiendo con las estaciones de Son Carrió, Son Servera y Artà, donde la línea llegará en 2011.

El trazado, de 35 kilómetros de longitud, seguirá la antigua línea que quedó clausurada en los setenta y tendrá finalmente un presupuesto de 107,5 millones de euros. Con el paso urbano por la ciudad de Manacor aún por concretar, el gerente de SFM, Jaume Jaume desglosó las partidas por tramos. Así, el que irá desde Manacor hasta la estación de Son Carrió costará 33 millones, 30,5 el que llegará hasta Son Servera y hasta 38 millones el que arribará hasta Artà.

Precisamente cerca de esta última estación se construirán unos talleres ferroviarios, que se completarán con unos garajes auxiliares para las máquinas en Son Carrió.

Dentro del montante total, se incluyen asimismo seis millones de euros más que servirán para pagar las indemnizaciones por las expropiaciones de los cinco metros de ancho y las entradas adyacentes a la vía que deberán ser asfaltadas.

"Está previsto que durante el mes de noviembre se firmen las actas de ocupación y acto seguido los vecinos afectados puedan cobrar un 70% de la valoración de sus tierras", señaló Jaume. Dependiendo del valor de cada terreno, los precios variarán entre los ocho y los diez euros por metro cuadrado. En total el Govern, a través del Ministerio de Obras Públicas que es quien financia íntegramente el proyecto, pagará 4,3 millones un mes antes de finalizar el año.

Protestas airadas

Durante la presentación definitiva de la línea en la sala de plenos del ayuntamiento de Artà, miembros de la plataforma Alternativa al Tren manifestaron su desacuerdo con las tesis del Govern y protestaron de manera airada por "la falta manifiesta de información sobre el terreno y la partición de la isla que quedará más destrozada de lo que ya está", espetó su vocal, Albert González, quien insistió en que "se tratará de una construcción irreversible que expropiará hasta 460.000 metros cuadrados"; lo que le llevó a un desencuentro dialéctico con el director general de Movilidad, Antoni Verger.

"Se trata de un informe técnico de la Comisión Balear de Medio Ambiente en donde se constata la extensión máxima que se puede ocupar, que no significa que necesariamente se vayan a expropiar", recordó Verger. "No se ocupará ni un metro más del que sea necesario".

El colectivo, que aboga por un refuerzo de la línea regular de buses para satisfacer la demanda, entregó ayer un dossier de más de cincuenta páginas a los miembros del Govern exponiendo los motivos de su oposición.

La comitiva se desplazó más tarde hasta Sant Llorenç y Son Servera donde se entrevistó con sus alcaldes. Jaume Jaume finalmente confirmó que "en caso que no haya acuerdo para el paso de la vía por Manacor al finalizar el resto, se habilitarían transportes de una a otra estación de la ciudad".