P Muchos establecimientos emblemáticos están cerrando por el elevado incremento de los alquileres, como el Lírico o el Cristal. ¿Qué precio pagarán por el local del Cristalantiguo Triquet

R No es barato, desde luego, pero tampoco abusivo, como ocurre con otros precios de la zona. La ventaja en Can Joan de s'Aigo es que el local de la calle Can Sanç, la casa madre, pertenece a la familia, y el alquiler de Baró Santa Maria del Sepulcre no es elevado, por lo que podemos asumir el reto de la nueva apertura sin cerrar ninguno de los otros dos.

P Otros cierran por la falta de relevo generacional. ¿Aquí hay mucha vida por delante?

R Sí. Joan Martorell fue el último propietario y, cuando murió [en 2011], dejó el negocio a sus nueve sobrinos, porque era soltero y no tuvo hijos. Siempre ha pasado de generación en generación y, con el futuro local, los actuales dueños demuestran que quieren seguir con el negocio y que le tienen un gran aprecio.

P ¿Van a contracorriente de lo que está sucediendo en Ciutat, con tantas franquicias y grandes firmas sustituyendo a las tiendas tradicionales?

R Tal vez vamos a contracorriente de los grandes establecimientos porque queremos mantener la cultura y tradición mallorquina. Y es verdad que el actual boom de los alquileres no favorece nada el avance de los negocios de toda la vida, aunque nosotros nos hemos arriesgado y apostado por seguir adelante. Es lo que le gustaría a cualquier propietario.

P Pese a los numerosos cierres, Can Joan de s'Aigo y el horno Santo Cristo se expanden. ¿Los dedicados al dulce tienen más éxito que otros?

R A todo el mundo le gusta comer bien, es primordial. Entre ambos ejemplos, la diferencia es que ellos han apostado por el crecimiento, mientras que nuestro caso no fue premeditado. El local del Triquet nos permitirá mantener nuestra esencia en otro punto de la ciudad, aunque nuestro objetivo ahora no es abrir ninguno más.

P ¿Cómo surgió el proyecto?

R No es algo que los sobrinos de don Joan tuviesen en mente como prioridad, pero estaban abiertos a ello si surgía una oportunidad. Se habló de abrir un nuevo local si era adecuado y estaba en una buena ubicación. Hace poco, uno de los socios vio el cartel de 'Se alquila' en la puerta del Triquet. ¿Quién no conocía este bar? Se encontraba en un edificio emblemático en un lugar frecuentado por multitud de personas. Empezamos a negociar y hace un mes alcanzamos un acuerdo. Una ocasión así no se puede desaprovechar, porque además de mantener la esencia de Can Joan de s'Aigo, trataremos de hacer las cosas bien para que el negocio prospere.

P El inmueble modernista de Gaspar Bennàssar es un valor añadido. ¿Intentarán recuperar la esencia de antaño?

R Por supuesto. Tenemos claro que la decoración debe ser acorde al edificio, aunque será imposible recuperar elementos originarios, porque desaparecieron con los anteriores establecimientos de ropa. Recuerdo por ejemplo que había unas columnas de hierro forjado que ya no están. Hemos contactado con el antiguo dueño para que nos ayude.

P Los dos locales actuales están en calles secundarias. ¿Cuál es el principal cambio de abrir en plenas Avenidas?

R A Can Sanç y Baró Santa Maria del Sepulcre, los clientes acuden expresamente. En la confluencia de las Avenidas con Sindicat, la gente está de paso, trabajadores o viandantes, por lo que creo que el público será bastante diferente y eso es bueno, que haya variedad en los tres locales.

P ¿No cree que puede haber un trasvase de clientela?

R No, se mantendrá. Quienes van a Can Sanç son sobre todo turistas que visitan el centro histórico y acuden recomendados por las guías turísticas. También tenemos muchos palmesanos, familias y grupos que hacen celebraciones. El del Triquet no será tan turístico. En el cercano a Jaume III también hay principalmente público local, pero no de paso, sino residentes de esa zona.

P Estarán enfrente de El Corte Inglés. ¿David quitará clientela a la cafetería de Goliat?

R Cuanta más oferta haya, mejor. Ambos establecimientos son muy diferentes y a la gente le gusta que haya variedad, para ir cada día a un sitio, porque siempre lo mismo cansa. Hay clientes para todos y no tenemos por qué limitarnos y ser iguales.

P ¿Se podrán comprar cuartos y ensaimadas en el nuevo local la próxima Navidad?

R No llegamos a tiempo para la Navidad, porque hay que empezar las obras y todo el proceso administrativo es más lento debido a que se trata de un edificio Bien de Interés Cultural (BIC) y necesita autorización de Cort y el Consell. Nos encantaría poder abrir para las fiestas de Sant Sebastià, pero tampoco lo sabemos.