Los presidentes de las patronales del pequeño comercio, Afedeco y Pimeco, Pau Bellinfante y Bernat Coll, respectivamente, rechazaron ayer ante el pleno que los comercios de más de 300 metros de superficie situados en el centro histórico de la ciudad puedan permanecer abiertos los 365 días del año, incluyendo domingos y festivos.

Los grupos municipales de la oposición apoyaron la postura de los representantes del pequeño comercio, aunque no consiguieron convencer de la maldad de la medida a los integrantes del equipo de gobierno, para quienes los problemas del pequeño comercio en Palma no tienen nada que ver con la posibilidad de que puedan estar abiertos los domingos y festivos las grandes superficies en el centro histórico.

Bernat Coll y Pau Bellinfante acusaron al equipo del PP de implantar en Palma el "modelo Aguirre" de Madrid, que permite la "libertad absoluta y radical de los horarios comerciales". Además, afirmaron que se está haciendo "un mal uso de la figura de Zona de Gran Afluencia Turística y consideran que, el centro histórico debería ser tratado de igual forma que el resto de zonas turísticas de la ciudad en las que los comercios solo pueden abrir todos los días entre el quince de marzo y el treinta de octubre.

Aprobados los presupuestos

En la última sesión plenaria del año el equipo de gobierno aprobó también definitivamente los presupuestos municipales para el próximo ejercicio, sin aceptar ninguna enmienda presentada por los grupos municipales de la oposición, sindicatos ni la de la federación de padres de alumnos, que reclamaban más dotación para la partida de mantenimiento de centros públicos.

El presupuesto municipal consolidado para el próximo año será de 527,19 millones de euros, mientras que el propio del Ayuntamiento alcanza la cifra de 379,5 millones. Si para el teniente de alcalde de Hacienda el presupuesto cumple con el compromiso electoral de no subir los impuestos, para el concejal socialista Andreu Alcover "son la constatación de una mentira electoral", puesto que en este mandato "se ha multiplicado por dos la deuda municipal, bajan a la mitad los servicios y han aumentado en un 20 por ciento los impuestos".

El equipo de gobierno rechazó la retirada del Plan Especial de Protección (PEP) de es Jonquet solicitada por vecinos y partidos de la oposición tras el varapalo de la comisión de Patrimonio del Consell al proyecto presentado. Por contra, se aprobó por unanimidad la presentación de la candidatura de Palma a Patrimonio Mundial de la UNESCO.