El Ayuntamiento de Palma tratará de iniciar en los próximos días el diálogo con Endesa para intentar desbloquear los contenciosos sobre el desarrollo urbanístico pendiente en la fachada marítima después que el Supremo haya ordenado a la eléctrica devolver 103 millones a la promotora Núñez y Navarro.

En un comunicado, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Jesús Valls, ha explicado que los servicios jurídicos municipales están estudiando las consecuencias de la sentencia del alto tribunal, que ordena revertir la venta por parte de la compañía energética de los terrenos en los que se ubica la vieja sede de Gesa.

Esta situación, ha dicho, supone "un cambio de interlocutor" para el Ayuntamiento de Palma, que había mantenido contactos con Núñez y Navarro sobre el aprovechamiento de los solares en segunda línea que se le asignaron a cambio de los terrenos en primera línea a raíz de la protección como bien de interés cultural del edificio de Gesa.

"Nos dirigiremos a Gesa-Endesa en los próximos días para conocer cuál es la postura en relación con los procedimientos contenciosos pendientes", ha incidido Valls, que ha recordado que la protección del bloque abandonado de oficinas ya es firme y que la reordenación del plan de la fachada marítima está pendiente de resolución judicial.

"Esperamos que al haber un cambio de interlocución, esto pueda redundar en soluciones más certeras y de menor alcance temporal, siempre velando por los intereses de la ciudad", ha agregado el concejal.