Los fogones y el horno de gas butano están en el pasillo y ahí tienen que preparar la comida estos días de fiestas navideñas porque el techo de la cocina se ha derrumbado. Ocurrió a las tres de la madrugada del domingo y el susto que se llevó la familia Fernández Heredia fue brutal. "Nos despertó de golpe, debió de oirlo todo el vecindario, ya que fue un estruendo tremendo y toda la casa se llenó de polvo". Francisco, Carmen y sus hijos apenas pueden dormir. "Desde entonces, tenemos muchos más nervios. Si llega a suceder en otro momento, podría haber sido una desgracia y morir alguien", relata Carmen Heredia.

Esta mujer, que heredó el piso de su madre en la Calatrava y vive allí desde hace más de 40 años, lleva meses denunciando ante el Ayuntamiento las obras que está realizando el propietario de la planta superior. Tras solicitar en diversas ocasiones la visita de un especialista, un funcionario municipal acudió a la vivienda en noviembre y reconoció que la situación era grave. "Nos ha dicho que hay peligro de derrumbe y que debemos desalojar el piso. Tenemos miedo de que la casa se nos caiga encima", dijo Carmen entonces con desesperación. La predicción se cumplió mientras dormían y el polvo causado por los escombros ha agravado el asma de David -uno de los hijos- y la angustia de Sara -otra hija- y del resto de la familia Fernández Heredia, que este mismo martes continuaba escuchando el ruido y trajín de los obreros en la finca, situada en la calle Montesión 15, casi frente a la iglesia.

En el agujero que ha quedado en el techo de la cocina se pueden ver las vigas de madera, un tablón de un antiguo mueble colocado en el piso superior para tapar el hueco y otra madera ubicada allí con el mismo fin. El lunes acudió el perito contratado por Carmen para fotografiar lo ocurrido. Este experto, Jordi Azpeleta, redactó un informe antes del derrumbe en el que señala que, "debido a las obras realizadas en la vivienda superior, el entrevigado del techo de la cocina ha cedido, quedando sus restos sobre un falso techo deteriorado por las humedades", en referencia al elemento que se cayó el pasado domingo. Dicha inspección técnica fue llevada a cabo el 17 de diciembre, aunque el perito no pudo visitar el piso donde se realizaron las obras, porque "le fue denegado".

Indica además que "estas obras también han agrietado el entrevigado del dormitorio, causando pequeños desprendimientos en el enlucido. Ha sido necesaria la fijación de tableros a la cara inferior de las viguetas para evitar su caída sobre la cama". Y "otras estancias, como la sala, podrían padecer lesiones similares a las del dormitorio", añade.

El propietario de la vivienda en obras cuenta con una licencia de obra menor "para reparar una tubería rota y desprendimientos" en el patio de luces, según se lee en el permiso municipal, aunque la denunciante asegura que "ha tirado tabiques y ha dañado la estructura del edificio", por lo que lo ha puesto en conocimiento del juzgado de instrucción 8 de Palma debido a la pasividad del Ayuntamiento.