No todos los gatos que deambular por Palma son silvestres. Casi un centenar de vecinos voluntarios controlan a diario las llamadas colonias urbanas de gatos para vigilar que los felinos estén marcados, sanos y sin infecciones, esterilizados y bien alimentados.

Según explicó el director del centro de protección animal de Son Reus, Pedro Morell, las colonias urbanas de gatos aportan grandes beneficios para una ciudad. "Allí donde hay gatos, hay menos ratas y ratones", apuntó.

No obstante, uno de los trabajos de los voluntarios es que la cantidad de gatos no sea "exagerada", para que no haya quejas. "El problema surge cuando no están esterilizados y los gatos sin dueño se multiplican", agregó Morell.

Según el responsable de Son Reus, ahora mismo en Ciutat hay una treintena de colonias felinas. "Cada colonia está controlada por tres voluntarios, como mínimo. Necesitamos más voluntarios en toda la ciudad para que colaboren con la iniciativa y expliquen a la ciudadanía qué es una colonia urbana de gatos", apuntó. En la web de Son Reus (csmpa.palmademallorca.es), hay información adicional sobre el proyecto.