Para la directora y los maestros del colegio Gabriel Vallseca, en Son Gotleu, el mayor premio es ver a los niños de prácticamente todas las razas jugar juntos en el recreo. El centro público, situado en el barrio más conflictivo de Palma y con más de un 30% de estudiantes extranjeros, destaca por fomentar la cohesión social y la integración entre las diversas culturas que allí confluyen. Y ahora ha visto recompensado oficialmente su esfuerzo con un premio otorgado por la Unión Europea, la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) para la Educación y el ministerio de Inmigración.

Los demás colegios e institutos de Son Gotleu también tienen que felicitarse por ello, ya que sus esfuerzos son similares y forman parte de la galardonada comisión de educación de la zona gracias al segundo premio Convivencia y Barrio. De eso se trata, tal como resalta la directora del centro Gabriel Vallseca, Asun Gallardo. El proyecto que presentaron los responsables educativos "se basa en desarrollar buenas prácticas" en la barriada, tanto dentro como fuera de las escuelas, "a través de la educación de los alumnos y las familias, el consenso y la consecución de objetivos comunes", enumera.

Todo ello se ha ido planteando "para responder a las necesidades inmediatas de la zona", que se han puesto de relieve de nuevo tras los graves altercados entre nigerianos y gitanos que se produjeron los últimos días de agosto.

De hecho, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación lamenta que "la convivencia entre inmigrantes y autóctonos está sufriendo graves dificultades actualmente. En los últimos meses se han destacado varios conflictos sociales en barrios o municipios con un gran índice de inmigración" y por este motivo han convocado el premio Convivencia y Barrio, para buscar "diferentes propuestas", "reunir las buenas prácticas que se están realizando" y conseguir que estos modelos sean traspasados a otros ámbitos de la vida cotidiana, tal como indica la OEI.

La institución supranacional considera que "trabajar por la resolución de conflictos en el contexto escolar y social de los alumnos" está "vinculado con el trabajo en el barrio o comunidad". Y añade que "la integración en la escuela y las medidas desde el sistema educativo son solo una parte para la consecución de una sociedad basada en el respeto y la tolerancia, y contra la exclusión social. Por ello, es importante englobar los distintos campos que forman parte de la vida social y aunar diferentes ámbitos para poder llegar a una conexión y así trabajar hacia una misma meta entre todos".

Esto es lo que intentan hacer desde la comisión de educación de Son Gotleu, formada por los colegios públicos Es Pont, Joan Capó y Gabriel Vallseca; el IES Sureda i Blanes; y los técnicos de los programas Escoles Obertes, Compartim l´Educació y Èxit, de la concejalía de Educación de Cort, que cuentan con el apoyo de la Conselleria. Con esta base educativa, el futuro del barrio debería tener asegurada la paz y la convivencia social.