Los vecinos de Sa Gerreria reclaman el "fin" de la Ruta Martiana, al entender que las aglomeraciones que se forman todos los martes por la noche en esa zona del casco antiguo de Palma viola la ordenanza del botellón -que regula los usos de los espacios públicos-, y que prohíbe las concentraciones que perturban y deterioran la tranquilidad del entorno.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Canamunt, Ferran Tarongí, lamentó que el retraso en la aplicación de la ordenanza está generando "problemas". Bajo su punto de vista, la ruta "no está autorizada por el Ayuntamiento" y por tanto "no se puede llevar a cabo".

A pesar de ello Tarongí se mostró de acuerdo con las medidas que está adoptando el Ayuntamiento para controlar el "volumen de gente" que se aglomera todos los martes en tres o cuatro calles de Sa Gerreria. "No queremos un estado policial, pero que el Ayuntamiento dedique horas al barrio significa que tiene en cuenta la opinión de los vecinos y ha detectado un problema grave", ha precisado. Además, Tarongí cree que es necesario que se reúna cuanto antes la Comisión de Seguimiento de la ordenanza del 'botellón'. La conformarán todas las partes afectadas y se evaluarán las zonas que merecen una mayor atención. Según el presidente de los vecinos, "el problema es la ruta; queremos que se acabe porque no tenemos que pagar que los bares quieran hacer caja en un solo día". Además, Tarongí criticó cierta "permisividad a todos los niveles" con los locales. Ahora se ha empezado a controlar el aforo pero sabemos que muchos locales funcionan sin licencia de actividad".