Los vecinos afectados por los 91 derribos en la calle de Sant Antoni de la Platja de Can Pastilla prevén movilizarse en contra de la decisión del Ayuntamiento. De momento, tienen previsto entrevistarse hoy con el Defensor del Ciudadano de Palma y mañana se reunirán en asamblea para explicar cuál es el plan municipal.

El portavoz de los vecinos, Llorenç Balaguer, tuvo trabajo ayer para responder a los numerosos vecinos que se le acercaron en busca de información. Ellos se enteraron a través de Internet y lo comprobaron con la publicación del plan en el BOIB, pero aún no son conscientes todos los habitantes de las 91 viviendas.

"Queremos que nos arreglen las calles y que mejoren Can Pastilla, no que derriben nuestras casas", afirmó Balaguer, quien protesta por el cambio de planes del Ayuntamiento al respecto de la reforma de la Playa de Palma. Él recuerda que Adriaan Geuze y su equipo de West 8 fueron los "ganadores de un concurso de ideas a nivel internacional". Por ello, no entiende que ahora "otra persona que no ganó en ese concurso modifique el plan inicial". "El bulevar este se lo han sacado de la manga", añade disgustado.

Como alternativa a su residencia actual, Balaguer dice que el Consistorio tiene la intención de enviarles a unos pisos "a cincuenta metros de la autopista, junto a unas casas abandonadas". Además, muchas de las viviendas afectadas son casas bajas con jardín que mantienen "el carácter mediterráneo del barrio", según el portavoz vecinal.

Respecto a la falta de comunicación por parte del Consorcio de la Playa de Palma –los responsables del proyecto de reforma–, Balaguer protesta por la actitud de los que le atendieron. "En la oficina del Consorcio te tratan muy amablemente, pero te hablan como si fueras subnormal y te dicen lo guapo que quedará el bulevar", asegura.

Otra de las afectadas, Carme Huguet, dice que se siente "muy herida" y que no tiene otra casa donde ir a vivir. "Yo no quiero vivir donde ellos me digan, sino donde yo quiera", afirma. Rodrigo Sanmartín y Miguel Amengual coinciden en que el nuevo bulevar será de "utilidad cero". "La gente se pasea por la playa, los turistas no irán por el bulevar", razona Amengual. Pero la petición más común de los vecinos es que Cort mejore el barrio. Así lo expresa Pilar Barceló: "Que arreglen el paseo y que lo mantengan bien, que ahora está todo sucio".