El hijo del empresario Bartolomé Cursach, que lleva el mismo nombre que su padre, ha declarado esta mañana ante el juez Florit, acusado de suplantar el nombre de un testigo protegido del caso para realizar un comentario en un diario digital. Un comentario, firmado en nombre del testigo, que denunciaba que él también había sido víctimas de coacciones del juez Penalva y del fiscal Subirán para declarar en contra del empresario. Precisamente fue el propio testigo quien descubrió esta suplantación y, además de escribir en el diario digital para dejar claro que él no había escrito el comentario anterior, presentó la correspondiente denuncia en el juzgado para denunciar la suplantación de su ordenador.

La Policía localizó pocos días después el ordenador desde el que se había escrito dicho comentario. Se sospechaba que había sido alguna persona del entorno del empresario encarcelado, pero no se creía que podría ser un familiar directo. La sorpresa apareció cuando se localizó la dirección informática que se situó en la vivienda en la que habitualmente reside Bartolomé Cursach hijo.

La Policía presentó el correspondiente informe al juzgado y solicitó autorización para citar al familiar como investigado. Hace dos semanas el hijo del empresario fue citado a comisaría a declarar. Acudió acompañado de un abogado y solo quiso contestar a las preguntas que le formuló su defensa. No quiso responder al interrogatorio de los inspectores de Policía.

Al tratarse de un asunto directamente relacionado con el caso Cursach, la nueva denuncia la instruye también el juzgado de instrucción número 12 de Palma, pero no interviene el juez Penalva al haber sido recusado por algunos abogados y este incidente procesal todavía no ha sido resuelto por la Audiencia. Por ello, el hijo del empresario fue interrogado por el juez Florit, que actualmente actúa como instructor. El investigado negó ser el autor del comentario y afirmó que su ordenador había sido pirateado por algún desconocido. La Policía no apreció ningún indicio de manipulación en la computadora del investigado. El juez no adoptó ninguna medida cautelar contra el hijo del empresario.