Tradicionalmente, el servicio de Traumatología y de Cirugía Ortopédica es de los que sufren los mayores retrasos. Y los datos recabados a finales del tercer trimestre no son una excepción. Al acabar septiembre había un total de 3.419 personas esperando ser operados, 278 más que hace un año (3.141). Además, aguardaban de media 100,34 jornadas, veinte más que en el mismo mes de 2016 (80,31).

Y, por último, había 487 pacientes que estaban esperando quirófano desde hacía más de seis meses cuando en 2016 el número de personas con demoras tan largas era de 162. Así, el número de pacientes que podrían acogerse al decreto de garantía de demora se ha visto incrementado en un 200% en tan solo un año, según los datos recogidos en el portal de transparencia del Servei de Salut.

Otro mal dato se halla en Neurocirugía, servicios quirúrgicos públicos que acumulaban en septiembre a un total de 170 personas esperando ser operadas una media de 163,02 días. Y aunque el número de pacientes se ha reducido en 4 personas desde el septiembre anterior, la demora media se ha incrementado en unos 24 días (139,04 jornadas se esperaba de media el año pasado). Y el número de pacientes que esperan más de seis meses también se ha incrementado desde los 47 que lo hacían en 2016 frente a los 59 que lo hacen ahora.

Por último, el número de personas que esperaban ser visitados por un oncólogo del Servei de Salut ha aumentado en un paciente respecto al ejercicio pasado (112 frente a 111) y la demora media se ha reducido casi imperceptiblemente desde los 24,48 días de antaño a los 24,22 de hogaño.