Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis de Govern

Confían en que la crisis de Govern no pase factura a Armengol en el partido

Por el momento en el PSIB no hay movimientos para una candidatura alternativa ante el congreso

Imagen del Govern con Fanny Tur como nueva consellera tras la caída de Ruth Mateu por los contratos a dedo de conselleries de Més. caib

Con el PSIB en calma y sin movimientos internos, por ahora, para potenciar una candidatura que se oponga a Armengol ante el congreso del partido, que prevén convocar justo después del que celebrará el PSOE nacional el 17 y 18 de junio, el campo de batalla conflictivo para la líder de los socialistas de Balears es el Govern, inmerso en una crisis por los contratos dados a dedo por Més a su jefe de campaña, Jaume Garau. Sus más próximos están convencidos de que este asunto, sin embargo, no pasará factura a la secretaria general ante el congreso del partido en las islas y que habrá pocas voces internas que cuestionen su gestión de la crisis.

"Siempre hay algún verso suelto, pero en general todos identifican lo que ocurre como una responsabilidad de Més, no de Armengol", afirma un miembro de la dirección socialista. Los hay quienes incluso creen que la jefa del Ejecutivo puede salir aún más fortalecida internamente en el PSIB por su postura ante los conflictos con sus socios de legislatura. Así, consideran que frente a la imagen de inexperiencia de Podemos y las tensiones con este partido, por un lado, y la mancha que supone el caso de los contratos a Garau para Més, por el otro, el PSIB aparece como la formación más solvente del Pacto.

Eso no significa que no haya socialistas preocupados que apunten a Armengol como máxima representante del modelo de partido pactista que renuncia en la práctica a aspirar a la mayoría absoluta, aunque admiten que el PSIB sólo ha podido llegar al poder a través de acuerdos con las otras fuerzas de izquierdas. Sin embargo, no ocultan la preocupación por el coste electoral que tendrá la inestabilidad del Govern. Aún quedan dos años para las elecciones autonómicas, pero dan por hecho que de algún modo la mala imagen de un Ejecutivo en jaque no por cuestiones de gestión sino por mala praxis desde el punto de vista ético por parte de sus socios de Govern, también manchará a los socialistas.

Impedir divisiones

Al frente de un Govern en crisis que tardará en sobreponerse, no faltan entre los próximos a Armengol quienes creen que si Susana Díaz gana las primarias no dudará en ver con buenos ojos cualquier movimiento que añada dificultades a la presidenta balear, a modo de respuesta a su postura opuesta a lo que representa la dirigente andaluza. Por eso, confían en que no surja por sorpresa una candidatura alternativa ante el congreso del PSIB que, aun con casi nulas posibilidades de éxito, sirva para sembrar divisiones en las filas socialistas de Balears, algo que nunca ha ocurrido cuando la presidencia del Govern ha estado en manos del PSIB.

Partidarios de Díaz aseguran que no se está fraguando una alternativa a Armengol, quien la última vez que se midió en unas primarias lo hizo en 2014 frente a Aina Calvo por la candidatura a la presidencia del Govern, imponiéndose a la exalcaldesa por el 55 por ciento de los votos. En el congreso que celebró el PSIB en 2012, Armengol se había hecho con la secretaría general del partido con un claro triunfo frente a su oponente, Carles Bona, al obtener el 67 por ciento de los votos. Sin embargo, en aquel congreso el PSIB se encontraba en la oposición y en el partido se da por hecho que en esta ocasión no habrá aspirantes que le disputen el liderazgo, ya que se interpretaría como fuego amigo que minaría su fortaleza como presidenta.

Compartir el artículo

stats