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Corrupción

El Govern acusará a Matas por otras dos piezas separadas del Palma Arena

La acusación ve delito en el trato de favor del expresident hacia la agencia de publicidad Nimbus

Jaume Matas se dirige a la sede donde se celebraba el juicio por el caso Nóos.

La acusación particular en nombre del Govern está estudiando dos de las piezas separadas del caso Palma Arena, las número 13 y 16, en las que planea formular acusación contra el expresident del PP de Balears Jaume Matas. La Abogacía de la Comunidad Autónoma ha visto indicios de delito en el supuesto trato de favor que el expresident Jaume Matas dio a Nimbus, la agencia de publicidad afín al PP y que hizo dos campañas electorales de ese partido en Balears.

La acusación particular ha solicitado al juez Castro más tiempo para estudiar la pieza 13 y la aportación de documentos al sumario de la 16. Todo parece indicar que el Govern redactará un escrito de calificación provisional contra Matas y los otros imputados en estas piezas.

Según las tesis defendidas por el juez Castro, en varias piezas separadas del Palma Arena, Matas y su director general de Deportes, José Luis-Pepote Ballester, fueron los dos políticos que tomaron todas las decisiones importantes sobre la construcción del velódromo público Palma Arena y la celebración allí en 2007 del Campeonato Mundial de Ciclismo en Pista.

A pesar de que existían organismos colegiados para la adopción de acuerdos, como la fundación pública Illesport o el Consorcio para la Construcción del Palma Arena, Matas fue, supuestamente, quien dio las órdenes para adjudicar a Nimbus la campaña publicitaria del Mundial de Ciclismo en Pista, un contrato que rondó los 900.000 euros. Estos hechos se han investigado en la pieza 13.

Castro destaca que la entonces secretaria general técnica de la conselleria de Vicepresidencia, Jane King (imputada en la pieza 16), declaró haber recibido la orden del president de poner toda la maquinaria administrativa al servicio de la construcción del velódromo.

El magistrado también mantiene que el fraccionamiento de contratos grandes en otros inferiores a 12.000 euros era una corruptela habitual en el Govern de Jaume Matas. Esta práctica estaba destinada a evitar las adjudicaciones mediante contratos públicos y a favorecer a los empresarios amigos, en este caso Miguel Romero, dueño del grupo Nimbus.

En la pieza 16 el juez instructor postula que el Govern de Jaume Matas adjudicó a dedo a Nimbus o a sus empresas satélites 75 contratos menores por unos 630.000 euros.

El imputado Miguel Romero reconoció ante Castro que, entre 2005 y 2007, se presentaba con tres empresas de su grupo a las adjudicaciones menores (procedimientos negociados con publicidad) y siempre las ganaba.

Romero apuntó a Pepote Ballester y el gerente del Palma Arena, Jorge Moisés, como dos de sus contactos en el Govern. Ambos citados aparecen encausados.

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