Pónganlo en cuarentena, que la cantinela lleva años sonando en Mallorca, pero esta vez los touroperadores aseguran que va en serio: quieren alargar la temporada. Y ofrecen una razón más prosaica, mundana y, por ello, creíble que la habitual filosofía de la desestacionalización y el fin del invierno: quieren ganar dinero con el cambio de modelo de vacaciones de Alemania, que ha implantado en noviembre un largo período de descanso en el que las empresas dan turnos para que los trabajadores viajen con sus hijos, libres de escuela por decisión gubernamental.

Así que los touroperadores apuestan por ofrecer Mallorca en esas fechas, con otro argumento con poca poesía y mucha carga práctica: los destinos que aún conservan costas de agua templada, como es el caso en noviembre de casi todos los del Mediterráneo, son más fáciles de vender que los de agua fría. Tanto es así que Sören Hartmann, presidente de DER Touristik, uno de los cuatro mayores touroperadores alemanes, lamenta que "siempre se hable de prolongar la temporada en abril, mayo y octubre, pero no en los meses de noviembre y diciembre, cuando hemos comprobado que es más fácil convencer a los clientes". Hartmann se marca de ese modo un reto que también guía al resto de touroperadores: "El objetivo no es atraer más clientes en Mallorca en verano, sino repartirlos más a lo largo de todo el año. Eso es bueno tanto para la infraestructura de las empresas y el empleo, como para la calidad del producto".

Máxime cuando la isla va a estar a reventar entre julio y septiembre, según confirmaron ayer los grandes del mercado alemán, que corroboraron dos previsiones. Primera: las ventas para la temporada 2014 están creciendo en Mallorca entre un 3% y un 10%, dependiendo de la agencia, un avance brutal porque se produce sobre cifras históricas máximas. Y segunda: visto cómo va la campaña, Mallorca será el destino estrella del verano alemán, después de que tres de los cuatro mayores touroperadores del mercado teutón aseguren que lo que más están vendiendo es Balears. Y especialmente Mallorca, isla a la que agradecen el esfuerzo por elevar calidad hotelera a gran velocidad. "Mallorca está llevando la delantera en la modernización, pero hay que seguir aumentando la calidad. Y quiero darle las gracias a la política, a la que solemos criticar, pero en Balears se han hecho avances para reducir trabas burocráticas y facilitar la modernización. Eso nos ha ayudado a superar la crisis", resume el director de Turismo de Alltours, Markus Daldrup.

Segmentar es un éxito

El análisis se repite en los otros tres touroperadores principales: DER Touristik, Thomas Cook y TUI. Aunque el presidente de esta última, Christian Clemens, advierte de que no es hora de darse a la autocomplacencia. "En Mallorca vamos a crecer un 6% este verano y ya ofreceremos 82 hoteles en las islas, entre los que segmentamos por conceptos y los de siempre. Tenemos una encuesta interna de calidad que puntúa de 0 a 100 la satisfacción de los clientes, y Mallorca en los últimos cuatro años ha subido de 85% a 89% de satisfacción. Pero toda esa mejora viene de los hoteles que llevan nuestros conceptos propios, mientras se estanca en los generales". Clemens pide por ello que el esfuerzo con las reformas, incluso apoyándose en inversiones conjuntas con TUI, continúe. De hecho, en sus planes está incorporar 5 nuevos hoteles en Mallorca el año que viene.

Sus rivales están en la misma carrera por asegurarse hoteles propios o contratos a largo plazo. Tanto en invierno como en verano, aunque se les ve especialmente preocupados por amortizar sus infraestructuras en invierno. Por eso mientras Thomas Cook duplica pruebas como la Iron Man para generar clientela invernal, TUI sigue con sus maratones y todas se apuntan al turismo de ciclismo, gastronomía y excursiones. Y como apuestan, exigen: quieren, como los hoteleros, que se pongan los medios (rebajas de cotizaciones y apoyos al sector) para que Mallorca no cierre por completo en invierno.

Lo defienden con propuestas concretas, como la de Hartmann, que sugiere concentrar la actividad en dos o tres zonas, de modo que haya áreas (él cita Palma, Alcúdia y Calla Millor) en las que haya movimiento todo el año: "Queremos aprovechar las instalaciones, porque plazas de avión hay en temporada baja". La misma visión tiene el director de Turismo de Alltours, que anima al sector a subirse al carro: "Este invierno hemos tenido dos hoteles propios abiertos en Mallorca, pero cuando fui a visitarlos vi que no había nada abierto fuera". Y así se espanta al poco turismo que todavía viaja a la isla en invierno.