Aunque todavía no se ha hecho pública ninguna iniciativa, se da por seguro que el día previsto para que declare la Infanta, el próximo día 8 de febrero, cientos de personas se concentrarán en los alrededores del juzgado para protestar, como ya ocurriera con las comparecencias de su esposo Iñaki Urdangarin. Decenas de ciudadanos quisieron mostrar su indignación ante el caso de corrupción que protagoniza el yerno del Rey. Ese día se vieron muchas banderas republicanas y se escucharon gritos pidiendo el final de la monarquía. La Policía evitó que el duque de Palma pudiera tener algún tipo de contacto con estos manifestantes, limitando el tránsito por varias calles de los alrededores.