La organización antiabortista Derecho a Vivir arremetió ayer contra el PSOE balear por su proposición no de ley presentada en el Parlament en la que pide que se inste al Gobierno de Mariano Rajoy a que retire de inmediato el anteproyecto de ley sobre el aborto. En varios comunicados, Derecho a Vivir acusó a los socialistas de las islas de dar "más derechos a los simios que a los humanos antes de nacer" y de intentar convertir a la Cámara balear en "cómplice de la deshumanización de los bebés por nacer" y de "retrotraernos a los años de hierro de la Alemania nazi, donde los tullidos o diferentes eran conducidos a los hornos crematorios".
La organización antiabortista resaltó que el PSOE presentó un proyecto en su día en defensa de los "derechos" de los simios "con la justificación de que el hombre comparte el 98,4 por ciento de los genes con los chimpancés; el 97,7 por ciento con los gorilas y el 96,4 por ciento con los orangutanes". Añade que ahora los socialistas de Balears, con su propuesta sobre el aborto, "intentan convertir el Parlament en una jaula protectora de los derechos de los simios y un aforo donde se vulnere el derecho básico a la vida de los no nacidos humanos".
En su propuesta, el PSOE plantea que, además de instar al Gobierno central a no continuar con el anteproyecto de reforma de la actual ley del aborto, el Parlament inste al Govern a "garantizar la interrupción voluntaria del embarazo" en el sistema sanitario público de acuerdo con la ley de 2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
Para Derecho a Vivir, lo que pretenden los socialistas con esta iniciativa es que la Cámara balear "confirme la barra libre para matar humanos antes de nacer". Para el PSOE, la reforma que pretende el Gobierno central "supondrá un grave retroceso de más de 30 años para la legislación española en este ámbito", además del "incumplimiento de compromisos internacionales en materia de derechos sexuales y reproductivos y de la libertad de las mujeres a decidir sobre su propia maternidad", situando a España "como una excepción en toda Europa"
El anteproyecto de ley del aborto impulsado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha provocado un fuerte rechazo en varios sectores e incluso una división en el seno del PP, con dirigentes del partido dejando claras sus discrepancias. En Balears, dirigentes populares como la directora del Institut Balear de la Dona, Isabel Llinàs, se desmarcaron de la reforma y el propio conseller de Salud, Martí Sansaloni, la consideró "muy restrictiva". Las organizaciones antiabortistas incluso pidieron al president José Ramón Bauzá que destituyera a los cargos que habían mostrado su rechazo a la polémica reforma, una petición no atendida por el jefe del Ejecutivo.
