La concentración a favor del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) reunió ayer en la plaza Major de Palma a unas 1.500 personas (2.000 según los organizadores y unas 1.200 según la Policía Local de Palma). La mayoría de los participantes en el acto lucía prendas de color blanco en alusión a las camisetas verdes de apoyo a los docentes. Se leyó un manifiesto en castellano, inglés y catalán que defendía la "educación pública de calidad, trilingüe y apolítica".
Se vieron muy pocos políticos en la plaza Major. El presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, encabezaba la lista de personajes conocidos. Junto a él estaba el diputado popular Biel Martí y la senadora Gari Durán. No hizo acto de presencia ninguno de los hoteleros que apoyaron la política educativa de José Ramón Bauzá. Tampoco estaba el doctor Francisco Kovacs, uno de los presentes el pasado domingo en el Born en favor del TIL.
El acto estaba organizado por la Plataforma No Vaig de Vaga, que persigue la no "utilización y politización de los niños en las aulas". Aseguraron que contaron con muy pocos medios para realizar la convocatoria y solo utilizaron las redes sociales. Arremetieron duramente contra las asociaciones de padres que apoyaron la huelga de los docentes y de forma especial contra la Federación de Asociaciones de Padres (FAPA). A esta última entidad la culparon de "manipular a los padres" con su iniciativa de colegios vacíos.
"No queremos caer -concluía el manifiesto- en el juego de ver quien saca más gente a la calle, ni queremos enfrentar a la sociedad en una guerra de colores. Esta situación de enfrentamiento es contraria a un principio considerado sagrado y que hace tiempo se está dejando de lado: Que la escuela sea para todos un núcleo de enseñanza apolítica, de tranquilidad, amistad y respeto".
Después de la lectura del manifiesto, se dio la oportunidad de que varios de los participantes en la concentración manifestasen sus inquietudes. Las principales reflexiones fueron de padres que criticaron con dureza que se utilice el catalán como lengua de enseñanza en los centros educativos y no se apueste por el castellano. Un señor apareció en la plaza Major con una camiseta verde y algunos de los concentrados gritaron: "Aquí hay un topo".
Contra la manipulación
El manifiesto arrancó culpando al Govern de la falta de información. "Queremos el TIL porque queremos una educación de calidad para nuestros hijos, y de eso mismo se les está privando con la huelga indefinida para utilizarla como instrumento de negociación", apuntaba la proclama de la plataforma No Vaig de Vaga.
Mostraron su indignación porque "a nuestros hijos se les ha privado de tres semanas de colegio. En estas tres semanas muchos han venido a casa llorando por pasar muchas horas en el patio al sol o por el aburrimiento que les ha supuesto estar en un aula con los brazos cruzados".
Asimismo, también expresaron su apoyo a otra polémica norma de Bauzá, la Ley de Símbolos, porque "protegerá a nuestros hijos del adoctrinamiento".
