El stock de vivienda nueva disponible está ya prácticamente agotado en Mallorca, según advirtió ayer el presidente de la patronal balear de promotores, José Luis Guillén, que lo cifró en unos 640 inmuebles. En su opinión, resulta urgente reactivar la edificación durante este año, para así paliar la actual escasez. Sobre este punto, subrayó que el precio de los pisos está volviendo a crecer en Eivissa fruto de esa falta de oferta.

Según los datos aportados por esta organización empresarial, durante el pasado ejercicio se acabaron únicamente 950 viviendas en la isla, mientras que las ventas ascendieron a las 2.862. Si se tiene en cuenta que 2012 se inició con un stock de 2.553, el resultado es que en estos momento quedan los aproximadamente 640 inmuebles pendientes de encontrar comprador, de las que unas 300 se encuentran en Palma. Las previsiones para este año es que se acaben unas 329 viviendas, mientras que las ventas podrían superar las 2.440, aunque se apunta la incorporación de más de 1.300 ahora paralizadas.

Un aspecto a tener en cuenta es que en esta última cifra no se han incluido aquellos pisos nuevos que promotores o entidades financieras han decidido poner en alquiler, una fórmula cuya demanda "se dispara" cuando el precio se mueve entre los 500 y los 600 euros mensuales.

La situación de parálisis del sector ha llegado a tal punto que el pasado año solo se visaron en Palma 87 viviendas plurifamiliares para construir y 32 unifamiliares, cuando las ventas normales en este municipio deberían moverse entre las 1.600 y las 2.000, y la demanda actual de jóvenes con deseos de independizarse en este municipio se cifra en unos 7.500.

José Luis Guillén, acompañado de los vicepresidentes Carlos Bibiloni y Oscar Carreras, aportó estos datos con motivo de la celebración durante la jornada de ayer de la asamblea general de esta patronal.

Respecto al denominado ´banco malo´, rechazó que los inmuebles que ha asumido en Mallorca puedan suponer una competencia, al estar muchos de ellos en zonas sin demanda, como las barriadas palmesanas de Son Gotleu o Corea, y su baja calidad.

Guillén se mostró convencido de que las entidades financieras volverán a conceder crédito a las empresas promotoras antes de que acabe el presente ejercicio, aunque con unas condiciones más restrictivas que en el pasado, y consideró que la reactivación del sector inmobiliario es lo único que permitirá reducir el desempleo existente.