Teresa Martorell, coordinadora del área de menores y familia del Consell, rechazó la mayor y aseguró que no va a quitar ningún servicio, sino que va a reestructurarlo.

"He conocido los recursos con los que cuento el próximo año y he decidido reestructurar el servicio de postadopción, que será externalizado y que pasará a ser gestionado por la empresa que gane el concurso público que se convocará", explicó la responsable, que admitió que todos los talleres de formación y asesoramiento que se realizaban en la Llar del Menor de General Riera se harán en otro lugar.

Martorell alegó que para "rentabilizar los recursos y mejorar la eficiencia" de su departamento ha decidido externalizar este servicio a una institución que les dé plenas garantías para solucionar los problemas que, admitió, arrastran muchos niños adoptados.

"Las dos psicólogas que atendían hasta el momento este servicio van a ser reubicadas en acogimiento familiar, donde necesitamos más recursos. Y la razón es clara. La adopción ha ido mermando en los últimos años, bien sea por cambios de legislación en los países que tradicionalmente permiten adoptar a sus menores o por un mayor desarrollo social en ellos. Y si antes se realizaban en torno al centenar de adopciones anuales, en estos momentos apenas llegan a las sesenta", explicó Martorell.

La responsable del área de menores y familia del Consell restó importancia al hecho de externalizar este servicio alegando que, en estos momentos, desarrollan 25 programas sociales que no gestiona el IMAS. "Dieciocho en residencias explotadas privadamente, en las que tenemos 352 plazas concertadas, y otros siete programas fuera de residencias, que congregan a unos quinientos niños en acogimiento familiar, que es donde necesitaremos más recursos", concluyó.