El juez Florit quiere escuchar de nuevo el testimonio de los dos imputados, quienes fueron detenidos el pasado mes de julio y quedaron en libertad con cargos. El joven de 20 años y su madre prestaron declaración ante el juzgado que ese día estaba de guardia, que no es el mismo que instruye esta presunta estafa, la más elevada de cuantas se investigan en estos momentos en Mallorca. El joven afirmó en su momento que no engañó al matrimonio, sino que habían decidido nombrarle heredero de su fortuna al no tener descendencia. Sobre el intento de venta de una casa en ses Covetes, el joven sostuvo que se trató de una operación para poder pagar los impuestos de la donación.

El joven, a pesar de ser denunciado, se ha negado a entregar las escrituras, ya que alega que Hacienda podría reclamarle los impuestos de la primera operación. Solo se evitaría el pago de tributos si una sentencia declara que se trató de una operación fraudulenta.