El director de la Oficina Española de Turismo en Moscú, Félix de Paz, define a Rusia y Ucrania como el "principal semillero de viajeros para España". Este año los rusos pueden volar hacia España desde 17 ciudades y se ha puesto cierto remedio al principal inconveniente de trasladarse a nuestras costas: la obtención del visado. El gobierno español ha externalizado el servicio y empresas privadas se encargan de su emisión. Las autorizaciones de visados en enero subieron un 19%, explicó el secretario general de Turismo, Joan Mesquida.

Además, a favor de Balears juega la ausencia de tasas de pasajero cuando se trata de nuevas rutas aéreas. Félix de Paz sólo fija dos impedimentos al desarrollo del turismo ruso: que el barril de petróleo baje de 70 dólares (buena parte de su renta procede del crudo) y, de cara al futuro, el envejecimiento de la población.