La crisis económica está provocando una importante reducción de mujeres maltratadas que quieren emanciparse de los centros de acogida y establecerse en su propia vivienda. Al mismo tiempo, también está provocando una considerable disminución en las denuncias que víctimas de malos tratos interponen contra sus agresores. El miedo a encontrarse con dificultades económicas por la crisis, está motivando este retroceso.

Desde la conselleria de Asuntos Sociales explican que el convenio con el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) para ofrecer pisos en condiciones favorables a las mujeres maltratadas, está notando los efectos de la crisis económica.

En concreto, los años 2007 y 2008, fueron entre 13 y 14 mujeres maltratadas que consiguieron volver a una vida normal y se establecieron en una vivienda con la ayuda de Asuntos Sociales y el Ibavi. En cambio, en 2009 y en 2010 sólo hubo 4 víctimas de violencia de género que decidieron emanciparse de los centros de acogida y comenzaron una nueva vida.

La consellera Josefina Santiago indicó que es "habitual" que en tiempos de crisis las víctimas no quieran moverse y que tampoco presenten denuncias contra sus agresores.

Las estadísticas indican que las mujeres maltratadas no presentan denuncias contra su maltratador por miedo a quedar desamparada económicamente. Desde el Govern creen que es un grave error.