La Guardia Civil está analizando a conciencia los expedientes de contratación de ocho ayuntamientos de Mallorca que encargaron trabajos a Over Marketing, la empresa de publicidad que dirigió la campaña electoral del PP en 2003 que llevó al poder a Jaume Matas, salpicada con la trama Gürtel. Los investigadores, a las órdenes de la fiscalía Anticorrupción, están analizando documento por documento y, a falta de concluir el análisis de los expedientes, han detectado que la contratación está repleta de anomalías.

La Guardia Civil ha comprobado que Over Marketing no sólo trabajó para el Ayuntamiento de Inca. También lo ha hecho con otros consistorios de Mallorca, todos ellos dirigidos por el Partido Popular. El nombre de esta empresa apareció durante la investigación del caso Ibatur.

Fuentes próximas al caso han señalado la trascendencia de esta nueva línea de investigación, que en estos momentos se apoya, además de en los documentos intervenidos, en el testimonio de una antigua trabajadora de Over Marketing, que desveló detalles muy significativos de la trama Gürtel en Mallorca.

La sede principal de la empresa Over Marketing está situada en Madrid y fue registrada el pasado martes por la Policía, bajo la supervisión del fiscal anticorrupción, Pedro Horrach. De esta oficina se intervinieron decenas de cajas, algunas de ellas guardadas en un trastero, y se confía en que del análisis de dichos documentos aparezcan nuevos detalles de la operación de corrupción que dirigía Francisco Correa. Pero al margen del análisis de dichos documentos, que físicamente aún no han sido trasladados a Mallorca, de momento se han intervenido expedientes referentes a ocho ayuntamientos de Mallorca del PP que han contratado con Over Marketing. La testigo ha reconocido que esta empresa no necesitaba presentarse a los concursos para obtener subvenciones públicas de administraciones dirigidas por el PP. Los investigadores sospechan que estos ayuntamientos tenían órdenes de contratar con esta empresa en compensación por la campaña electoral que llevó al PP a recuperar el poder en las elecciones de 2003. No se descarta que, indirectamente, esta empresa también haya servido para financiar al partido, según sostienen fuentes próximas al caso.

Pero no sólo la empresa madrileña trabajaba para los ayuntamientos. También lo hizo con 9 de las 13 conselleries del anterior ejecutivo autonómico. No se descarta que muchas de estas contrataciones también fueran amañadas.