Maria Antònia Oliver es la presidenta de Memòria de Mallorca (MdM), la asociación que trabaja para recuperar la memoria histórica de los desaparecidos, fusilados y represaliados durante la guerra civil en nuestra isla. Esta empresaria, casada y con dos hijos, inició junto a un grupo de familiares de víctimas el proceso judicial interponiendo una denuncia ante la Audiencia Nacional para poder iniciar la exhumación de cadáveres en las fosas de Porreres y Calvià, donde se cree puede estar enterrado su abuelo desaparecido en 1937. Dicha denuncia, admitida a trámite por el juez Baltasar Garzón, ha levantado una fuerte polémica en las más altas instancias judiciales de Madrid, llevando al Tribunal Supremo a sentar en el banquillo al famoso juez Garzón a raíz de una demanda contra el magistrado por parte de la Falange Española y el sindicato derechista Manos Limpias. Estas organizaciones consideran que Garzón no tiene competencia para instruir esta causa.

Las asociaciones de memoria Histórica, con la de Mallorca y Catalunya a la cabeza, han reaccionando querellándose contra los magistrados que han encausado a Garzón, Luciano Varela y Juan Saavedra.

-¿Qué le parece el proceso judicial iniciado contra el juez Baltasar Garzón?

-Una auténtica persecución por parte de los herederos ideológicos de los que perpetraron los crímenes del franquismo. Nosotros creíamos que tanto la Falange como Manos Limpias no tenían tanto peso en el Tribunal Supremo. Garzón fue el único juez que nos escuchó y se interesó por nuestra causa. Se lo pensó mucho tiempo antes de abrir diligencia como crímenes de lesa humanidad. Yo estaba allí cuando se presentó la denuncia y Garzón en ningún momento buscó instruirla, se realizaron hasta dos sorteos y tocó a su juzgado. Nosotros nos sentimos tan acusados como Garzón, ya que es nuestra causa la que se está juzgando.

-¿Por qué han decidido querellarse contra los magistrados Varela y Saavedra, jueces que sentarán en el banquillo a Garzón?

-Porque consideramos que han prevaricado. Ellos saben perfectamente que contra los crímenes de lesa humanidad no hay amnistía que valgan, ni tampoco prescriben los delitos. A pesar de ello, se han negado a archivar la denuncia de los sindicatos fascistas y sentar a Garzón en el banquillo. Saben perfectamente que la resolución de investigar estos crímenes se ajusta a derecho y a pesar de ello siguen intentando encauzar a Garzón. Eso, consideramos que es prevaricación y por este motivo hemos presentado la querella contra estos dos magistrados del Supremo

-El ex fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, ha sido muy duro con sus críticas al Tribunal Supremo en el acto de apoyo a Garzón.

-Estoy en todo a favor de lo que dijo Jiménez Villarejo. Yo pienso, tal y como he dicho en otras ocasiones, que parece como si Franco siguiese paseándose por los tribunales y ahora esta frase está más vigente que nunca con la denuncia de Falange y Manos Limpias contra Garzón.

­-Los tribunales de la isla han desestimado todas sus denuncias. ¿Cuál es el motivo?

-Cuando presentamos la primera denuncia, ya teníamos claro que debía ser ante la Audiencia Nacional. Se trata de crímenes contra la humanidad y así lo empezó a instruir Baltasar Garzón. Los fiscales se opusieron alegando falta de competencia y provocaron una reunión de la Sala de lo Penal para paralizar el proceso. A raíz de todo ello, Baltasar Garzón se inhibió en favor de los tribunales territoriales. Tanto el de Manacor por la fosa de Porreres, como el de Palma por la de Calvià, desestimaron investigar alegando falta de competencia. Lo mismo ocurrió con la Audiencia Provincial.

-¿Cuándo cree qué se abrirán las fosas comunes de Porreres y Calvià?

-En estos momentos es muy complicado vaticinar una fecha, dada la situación judicial que se ha generado. Cuando nosotros empezamos a trabajar las peticiones que teníamos de familiares eran de personas que creíamos podían estar enterradas en estas dos fosas. Al presentar la denuncia ante la Audiencia Nacional para que el Estado se responsabilizara de las exhumaciones, y el juez Garzón la admite a trámite, presentamos toda la documentación que teníamos y que básicamente era de las fosas de Porreres y de Calvià. Ahora, con todo lo que ha pasado con la imputación de Garzón por investigar estos crímenes, no sabemos lo que puede ocurrir. Hemos pasado de la alegría al darnos la orden para abrir las fosas a la decepción cuando el juez se inhibió después de ser encausado por el Supremo.

­-¿Piensan seguir adelante en su cruzada?

-Llegaremos hasta donde haga falta. Estamos preparando un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, ya que primero debemos agotar las vías judiciales en España antes de acudir a los tribunales europeos. Pensamos llegar hasta el final. Nosotros creemos que no debemos ser las asociaciones las que investiguen e intenten recuperar la memoria histórica. Debe ser el Estado, pero ante la indefinición de las instituciones no nos queda otro remedio que denunciar ante los tribunales. Nuestra esperanza es conseguir que se pueda investigar en la Audiencia Nacional. A pesar de ello, las víctimas pueden estar tranquilas, seguiremos luchando e investigando para recuperar la memoria de tanta gente que fue asesinada y desapareció de forma forzada.

-¿La nueva Ley de Memoria Històrica puede servir para abrir los procesos de investigación?

-No está sirviendo para asumir el derecho de las víctimas. Nosotros ya advertimos que esta ley no tendría utilidad. Es complicadísimo aplicar esta ley, ya que lo que dice es que las asociaciones pidamos subvenciones para buscar a nuestros desparecidos. ¿Los familiares de víctimas del franquismo no pagamos igual que los otros, como por ejemplo las víctimas del terrorismo? Fue un acto de injusticia, ya que fueron asesinados. Por consiguiente el proceso lo deber iniciar el Estado al tratarse de crímenes contra la Humanidad.

¿Cómo nació la asociación Memòria de Mallorca?

-Nacimos a raíz de la inquietud de familiares desaparecidos, como yo que estoy buscando a mi abuelo, que un día organizamos una reunión y vimos la necesidad que tenía la gente de recuperar la memoria de sus familiares desaparecidos de forma forzada. Fue el año 2003 y allí empezamos a fraguar la denuncia que posteriormente presentamos.

-¿Debieron escuchar historias espeluznantes en este encuentro?

_Quedamos colapsados porque asistieron más de 30 personas, gente mayor que no se conocían entre ellos. Fue muy duro escuchar testimonios como el de una mujer de Llucmajor que fusilaron a sus padres cuando su madre estaba embarazada de 7 meses. Gente que explicaba que a sus abuelos los habían quemado vivos o el caso de una familia que pidió recuperar el cuerpo y la condición que pusieron los falangistas era que antes debían mear encima del cadáver. Así muchos otros casos que nos hicieron comprender que necesitábamos profesionales para evitar que estas familias sigan sufriendo. Una situación que ha marcado y sigue marcando las generaciones futuras de nuestras familias.

-Hay partidarios de no remover las heridas del pasado en base a una Ley de Amnistía y al silencio pactado durante la transición.

-La Ley de Amnistía, a parte de ser una ley preconstitucional, no tiene sentido aplicarla a las victimas de la guerra debido a que estamos hablando de crímenes de lesa humanidad y estos no prescriben. Además, para aplicar una ley se debe haber investigado y condenado y sobre nuestros desaparecidos no se ha investigado nada en absoluto. Es una ley de punto y final. Yo entiendo que en la transición hubiera un pacto de silencio, pero ahora ya no tiene objeto de ser y si se entiende que se cometió un error se debe subsanar. Las personas que piden no remover el pasado que se planteen como actuarían si tuvieran un padre, una madre o un familiar tirado como un animal en una fosa común.

-De todas formas, hubo víctimas en ambos lados.

-Hasta el 18 de julio de 1936 no hubo asesinatos. Fue a raíz del levantamiento en armas contra un gobierno democráticamente elegido cuando empezaron a producirse las desapariciones forzadas y los fusilamientos. En Mallorca básicamente los represaliados fueron del bando republicano, aquí cogieron el mando los nacionales.

-¿Qué le parece la moda de los ayuntamientos de declarar hijos ilustres a los políticos represaliados.

-Es un incongruencia total. Por ejemplo el que fue alcalde de Palma, Emili Darder, y el presidente de la diputación, Jaume Garcias Obrador, están proclamados hijos ilustres, pero a la vez existe una sentencia que los condena por traidores. Esta sentencia continúa hoy vigente. Me parecen bien los nombramientos de hijos ilustres porque al fin y al cabo es un acto de reconciliación, pero siguen estando condenados como traidores. Es el mundo al revés.

-¿Cuántas fosas calculan pueden existir en Mallorca?

-En la mayoría de cementerios puede existir una fosa. Tenemos localizadas las de Porreres, Calvià, Manacor, Montuïri y Palma. Es muy difícil precisar una cifra exacta. También hay que tener en cuenta que utilizaban muchos pozos para arrojar los cadáveres y pueden existir centenares. Tenemos un testimonio de un pastor que cuando era joven pasó junto a un pozo de una finca de Llucmajor y escuchó en su interior sollozos. Su sorpresa fue mayúscula al ver personas agonizando dentro y avisó al propietario de la finca. La respuesta del señor de la finca fue que se callara sino quería que su cuerpo también terminara agonizando en un pozo de Llucmajor.

-¿Tienen contabilizado el número de desaparecidos que se registraron en Mallorca a partir de 1936?

-Es difícil saberlo, pero calculamos que unas 3.000 personas fueron sometidas a desapariciones forzadas. Los falangistas los pusieron en libertad y así consta en los archivos, pero en realidad fueron asesinados minutos después de conseguir su liberación. Muchos desaparecieron físicamente y socialmente. Éste creemos que puede ser el caso de Julià Fullana Monserrat que es uno de los desaparecidos que sus familiares han presentado una denuncia en Argentina. Nosotros pusimos en contacto la familia con los abogados argentinos. Creemos que este señor, que era el gerente de la cooperativa socialista La Hormiga, está enterrado en Porreres.

-¿Qué significaría abrir las fosas para los familiares de las víctimas?

-Sería una reparación bestial. A partir de aquí podríamos empezar a pasar página y hablar de una verdadera conciliación con las víctimas. El hecho que no se haga todo lo posible para encontrar a los desaparecidos de forma forzosa es lo que está haciendo daño a los familiares de las víctimas.

-El president Antich les prometió en 2008 una Ley de Fosas que les permitiría proceder a la exhumación de Cadáveres. ¿En qué proceso está?

-Estamos del todo decepcionados y tristes por la actitud del Govern con las víctimas de los crímenes franquistas. Es cierto, el president Antich nos prometió una Ley de Fosas similar a la de Catalunya y lo único que han hecho ha sido pasarse la pelota de uno a otro. En vez de una ley lo que hicieron en el Parlament fue instar al Gobierno central para que investigue las desapariciones. El Consell de Mallorca si que nos está ayudando en nuestra causa.

-¿Siguen trabajando en las investigaciones?

-Hace unos años pusimos en marcha un banco de ADN, donde tenemos recogidas unas 140 muestras de familiares de la gente que creemos que está en las fosas comunes de Porreres y de Calvià. Lo iniciamos hace bastante tiempo con el objetivo de que cuando podamos abrirlas, con estas muestras, será mucho más fácil identificar a los cadáveres. Quiero agradecer a la UIB su colaboración para la obtención de estas muestras. Tenemos el ADN congelado en los laboratorios de la Universitat.

PERFIL

Maria Antònia Oliver

Maria Antònia Oliver París es empresaria de profesión, está casada y con dos hijos. Desde antes del año 2000 está trabajando e investigando para recuperar la memoria historica de muchos fallecidos durante la Guerra Civil. Inició las investigaciones en busca su abuelo materno desaparecido y asesinado en 1937. Es presidenta de Memòria de Mallorca desde el año 2003.

Siga este jueves, 22 de marzo, la entrevista chat a Manuel Suárez, vicepresidente de la asociación Memoria Histórica. Contestará a todas la preguntas enviadas por los internautas.