A Alejandro Torres Román (Palma, 1982) se le acaba el tiempo. Chando lo sabe y el primer paso lo dio ayer de forma generosa para los intereses de un Atlético Baleres que lo 'rescató' cuando, por circunstancias personales, tenía decidido colgar las botas. Tras desear suerte a su nuevo compañero Luciano Becchio, al que cede su plaza en el equipo al darse de baja federativa, llegó el momento de las explicaciones. Tranquilo, sereno, pero con ganas de ir a la sesión de vídeo porque se sigue sintiendo futbolista, explicó en una rueda de prensa en Son Malferit el porqué de su decisión.

Chando fue claro y al grano. "Es una decisión oportuna, es lo mejor que podemos hacer; si no puedo estar, debo darle la ficha al club para otro jugador. El Baleares se ha portado muy bien conmigo y es de mutuo acuerdo", afirmó. "Tengo contrato hasta el 30 de junio y quiero volver a sentir las sensaciones de futbolista, mi idea es seguir. Voy a intentar volver a jugar, pero soy muy honesto conmigo mismo: volveré si estoy al cien por cien. Si veo que la rodilla no funciona, lo dejaré", aseveró.

Con todo, es realista y sabe que deberá tomar otro camino si la rodilla no responde: "Hemos hablado del futuro con el club y mi predisposición es seguir trabajando en el mundo del fútbol. El club se ha portado de forma espectacular conmigo, me ha dado muchas opciones para intentar que vuelva a jugar".

Caprichos del destino, cinco meses de baja lleva Chando. Toda una vuelta de competición. De hecho, su último partido fue precisamente en el derbi de la primera vuelta (27 de agosto de 2016), que ganaron in extremis por 2-1 y en el que su rodilla dijo 'basta'.

Por su parte, el director deportivo del club, Patrick Messow manifestó: "Es una decisión difícil porque es un jugador muy importante, lo hemos intentado todo pero junto al jugador y cuerpo médico hemos decidido que lo mejor es la baja y recuperarse lo antes posible".