­Emotivo, solemne y marcado por el mismo cariño que siempre transmitía Luis Salom. Así resultó el multitudinario funeral de despedida del piloto mallorquín fallecido el pasado viernes, a los 24 años de edad, en las series de entrenamientos libres de Moto2 del Circuito de Catalunya.

Una sentida ceremonia en la Catedral de Mallorca, presidida por el obispo, Javier Salinas, que siguieron unas 3.000 personas. Entre ellas miles de moteros de la isla y una enorme representación del Mundial de motociclismo.

Unas exequias que se cerraron con un muy especial recuerdo y dedicatoria para el malogrado deportista a cargo de su madre, María Antonia Horrach. "Esto no es un adiós, siempre estarás en nuestros corazones. Te queremos Luis. Sigue cabalgando en nuestros corazones, Mexicano", leyó con voz firme y segura la progenitora del campeón desaparecido. La mujer que seguía día y noche a Luis Salom por todos los circuitos del Mundial. Y la persona que vivió in situ, en Montmeló, el terrible accidente que acabó con la vida del piloto del equipo SAG Team.

Las palabras de Maria Antonia Horrach sonaron y resonaron como una bendición. Como un canto a la vida y al recuerdo de su hijo, al tiempo que permitieron un largo y masivo aplauso a cargo de las miles de personas presentes en la Seu. Al tiempo que muchos de ellos no lograban evitar lágrimas de emoción y el tremendo dolor que desde el viernes les mantiene conmocionados por la todavía inexplicable pérdida de Luis Salom. Una muerte producto de toda una sucesión de fatales infortunios.

También resultaron muy especiales las palabras que dedicó el obispo a Luis Salom, de quien destacó la fe y carácter religioso que siempre demostró, así como su calidad humana.

"Humilde, sencillo y disponible"

"Luis nos demostró que no entendía la vida sin una vinculación con Dios", destacó Javier Salinas, poco después de ensalzar la figura, personalidad y carácter del piloto fallecido, asegurando que "siempre demostró ser humilde, sencillo y disponible".

"La vida es una carrera de alto riesgo", explicó el obispo en su homilia, a modo de símil y en relación a la profesión del Mexicano. Un deportista de primer orden del que aseguró que aunque ha afrontado "su carrera definitiva", las personas que le quisieron y le tendrán siempre en sus corazones no deben olvidar que "la muerte no tiene la última palabra".

Las exequias, en las que se incluyeron lecturas del Libro de las Lamentaciones y la Carta de San Pablo a los Romanos, se desarrollaron bajo una sensación de máxima solemnidad.

En la bancada del duelo de los familiares destacaron especialmente las figuras de los padres del piloto, José Luis y María Antonia, así como la de su abuelo, Don Toni Salom. Patriarca de una de las familias con mayor relación con el motociclismo y pieza clave en la promoción y gran desarrollo que ha registrado ese deporte del motor en Mallorca a lo largo de los últimos 50 años.

Entre el público del funeral fueron mayoría los moteros mallorquines. Luciendo muchos de ellos prendas que caracterizan a sus respectivos clubes y también el característico logo de Luis Salom, el ya inolvidable LS39. Las motos de la mayoría de ellos permanecieron aparcadas, a lo largo de unos 300 metros, frente al Parc de la Mar y la Catedral, durante el réquiem. Finalmente, todos ellos partieron en dirección a Porto Pi, seguidos desde el mirador de la Seu por la familia de Luis Salom.

El funeral, a nivel civil y social, se convirtió en un homenaje especial y de reconocimiento a Luis Salom, tanto por sus cualidades deportivas como humanas. Entre las autoridades públicas que participaron y siguieron la ceremonia destacaron la presidenta del Govern de las Illes Balears, Francina Armengol; el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat; el alcalde de Palma, José Hila; la consellera Ruth Mateu; el director general d´Esports autonómico, Carles Gonyalons; así como el vicepresidente primero del Consell insular, Xesc Miralles; o los diferentes portavoces de los grupos del Parlament de les Illes Balears. También participó en el acto el ex presidente, y ahora senador, José Ramón Bauzá; los ex consellers Carlos Delgado y Jaime Martínez; así como una de las dos ex alcaldesas de Palma, Catalina Cirer.

Entre los deportistas mallorquines de primer nivel presentes en el homenaje sobresalió el tenista Rafel Nadal, recién llegado de unos días de descanso en Formentera, junto a su novia, Maria Francisca; así como la medallista olímpica Brigitte Yagüe.

Sin embargo, el principal colectivo que acudió en masa a la cita fue el de los protagonistas y organizadores del Mundial de motociclismo. Sobresaliendo la figura del pentacampeón mundial mallorquín Jorge Lorenzo, junto a Dani Pedrosa y Marc Márquez.

Otros ex pilotos con historia en el Mundial y que forman parte de la leyenda del motociclismo que estuvieron en la Catedral fueron Sito Pons, director de equipo dos temporadas de Luis Salom; Jorge Martínez ´Aspar´, Alberto Puig, Emilio Alzamora y el ahora comentarista Alex Crivillé.

También multitud de compañeros del malogrado piloto mallorquín de Moto2. Entre ellos uno de sus grandes rivales, como fue Maverick Viñales; los hermanos Pablo y Angel ´Gelete´ Nieto; o el mallorquín de Moto3, Joan Mir.

Tampoco pasaron desapercibidos pilotos como Julián Simón, los hermanos Axel y Edgar Pons, Álex Rins, Tito Rabat, Jorge Navarro, Ana Carrasco y Pol Espargaró, así como uno de los aficionados con más presencia en el Mundial, como es el empresario montuirer Biel Roca.

Personalidades del motor

Igualmente, desfilaron por la Seu el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal; el presidente de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), Vito Ippolito, junto a su director general, Ignacio Verneda; el presidente de la Federación Española de Motociclismo, Ángel Viladoms, junto al de la balear, Pedro Mas; el director general de la organización del Mundial de velocidad, Carmelo Ezpeleta; y el director del Circuit de Barcelona-Catalunya, Joan Fontserè. Así como Chicho Lorenzo, entrenador y formador de pilotos, además de padre de Jorge Lorenzo. Al igual que el presidente de la Federación Balear de Fútbol, Miquel Bestard.

El oficio y sus prolegómenos obligaron el despliegue de un importante operativo de seguridad, que implicó también el corte al tráfico de calles y accesos a la Catedral. Con cientos de personas siguiendo la entrada de las personalidades ante las principales puertas de acceso al templo.

Por su parte, a través de diferentes comunicados, la familia ha agradecido en varias ocasiones desde la muerte el viernes de Luis Salom "el apoyo y las muestras de cariño de sus compañeros en el Mundial, autoridades, aficionados y medios de comunicación".