El motociclismo balear mostró ayer su pesar por el fallecimiento de Luis Salom. El presidente de la Federación Balear, Pedro Mas, afirmó ayer por la tarde estar "destrozado" y "hundido" por el trágico suceso. "No me lo puedo creer. Son cosas que nunca quieres que pasen, que nunca te imaginas que pasarán por la gran seguridad que existe en los circuitos y en las carreras y lo preparados que están los pilotos, y ya ves, se nos ha ido Luis", exclamó. "Era una persona amable y que nunca tenía una mala palabra para nadie. Era una gran piloto como ya ha ido demostrando. Son cosas inimaginables y ha sucedido", comentó.

La joven piloto Pakita Ruiz apenas podía hablar por teléfono. Estaba en Montmeló cuando sucedió el accidente. "No lo he podido ver, pero enseguida nos han dicho cosas. Me ha impactado mucho. Es muy fuerte, pero muy fuerte", dijo Ruiz, que empezó a sollozar y cedió el teléfono a su madre, que añadió: "Pakita está aquí invitada, tenía que ser un día muy feliz y ya ves, esto es un drama.

Kike Ferrer, piloto del Campeonato de España, también se mostró muy afectado. "No he podido ver la caída, pero estoy muy triste. Con el fallecimiento del italiano Simoncelli ya me quedé tocado... imagínate ahora con una persona mucho más cercana como es Luis", dijo Ferrer, quien el próximo día 25 corre en Montmeló: "Espero estar ese día más calmado. Sabes que son cosas que pueden pasar pero no quieres que pasen nunca". Ángel Poyatos, compañero suyo en el Nacional de Superstock, indicó: "Estoy destrozado. No éramos amigos íntimos, pero lo conocía y era uno de los nuestros y un gran piloto. Es un palo muy grande".

Pedro Vallcaneras, piloto del Mundial de Resistencia, recordó que "lo conocía desde pequeño". "No nos lo creemos, es difícil de asimilar", dijo en declaraciones a IB3 Televisió. "Ha sido una caída como otra cualquiera y ha chocado mal? Pero no ha sido un error suyo, de eso estoy seguro", afirmó.

"No lo llevo bien, estoy bastante afectado. Había venido a Barcelona y se me han quitado las ganas de ir al circuito", explicó ayer Pep Yuste, expresidente de la Federación Balear de motociclismo. "Había luchado mucho, le ayudamos todo lo que pudimos en mi etapa en la Balear. Ahora ya estaba ahí, y en su mejor momento pasa esto. No le tenía que haber pasado, y menos en uno de los circuitos más seguros", sentenció.

Sebastià Crespí, extécnico del Centre de Tecnificació, también se mostró consternado: "Es muy fuerte. No se lo merecía. Ha luchado mucho para llegar y era un tipo muy colaborador, siempre con el deporte base". "Cuando lo he visto no creía que fuera tan grave. Hay que pensar aún más en los temas de seguridad en los circuitos, se va muy rápido en algunos sitios donde no tocaría", concluyó.