­El Menorca Bàsquet sigue sin saber lo que es ganar fuera de Bintaufa en el año del regreso a la Adecco LEB Oro. Ante el Girona, le tocó la desgracia de encontrarse con la mejor versión de un Nacho Ordín que acabó con 21 puntos anotados. El talentoso jugador del equipo de Tabak ejecutó con maestría al quinteto de un Chema Berrocal que asistió impotente a la exhición de un Ordín que con un parcial de salida de 15-1 en el último cuarto rompió definitivamente el parttido. Hasta entonces, los menorquines habían llevado el partido al terreno que más le interesaba.

Con malas selecciones de tiro por parte de ambos quintetos, el partido marcha con una anotación ínfima (11-10, minuto 10). En el segundo parcial, la entrada de Coppenrath junto con los puntos de Matalí dibujaban un panorama de ruptura de partido (21-28, minuto 18). Pero, los gerundenses no cejaron en su esfuerzo, estrechando las diferencias justo al intermedio del partido (28-30).

En el tercer cuarto, el protagonismo lo cogió David Navarro, que encabezó un nuevo parcial de 0-8 que podía ser decisivo de cara al resultado final (46-50, minuto 30). Y cuando todo parecía encaminado para que los menorquines rompiesen su maleficio como visitantes, volvió a aparecer Nacho Ordín en toda su plenitud. Además, una pésima selección de tiro visitante provocaron el 72-62 final.