Los doce votos del PP de Inca salvaron ayer al Bàsquet Mallorca de desaparecer. Así lo puso de manifiesto el presidente del club en una reunión previa con el alcalde, Rafel Torres, y así lo expresó el alcalde al pleno de la corporación.

El Mallorca se encuentra en tan delicada situación económica que precisa suscribir un préstamo para hacer frente a sus gastos. Un directivo del club manifestó ayer, en los pasillos del Consistorio, que si no se aprobaba el convenio municipal el equipo desaparecería en unas semanas.

El convenio que ayer salió adelante indica que el Ajuntament garantiza el cobro de las subvenciones de cuatro años al club. La entidad percibe 78.000 euros cada año, con lo que el montante total garantizado es de 312.000 euros.

El problema radica en que el PP se lanzó ayer a la piscina con los informes de los técnicos en contra. La interventora municipal de fondos emitió un informe en el que indica que "el convenio supone un pago aplazado de la subvención, forma de pago que va en contra de lo establecido en la Ley General de Subvenciones". Por esa razón la técnico informa "desfavorablemente a la propuesta de aprobación del convenio entre el club de y el Ayuntamiento".

El alcalde, Rafel Torres, asumió "toda la responsabilidad del convenio". "No puedo garantizar la continuidad del club la temporada próxima pero si no firmamos este acuerdo no podrá seguir la semana próxima", dijo.

Los nueve concejales de la oposición, integrada por PSOE, PSM e Independents d´Inca, votaron en contra y únicamente la mayoría del PP permitió sacar adelante la propuesta.