El pívot Miki García se ha comprometido con el Bàsquet Mallorca para esta campaña. García, de 25 y 2´05 metros, llega prodedente del Jovent Alaior con quien jugó la pasada temporada en LEB Plata. Con los menorquines promedió 3´8 puntos y 2´5 rebotes en los algo más 12 minutos de media que estuvo en pista en 38 partidos.

El mallorquín se formó en el Futbol Club Barcelona en categoría júnior y también jugó con el filial blaugrana de Liga EBA. Precisamente en esta categoría ha desarrollado gran parte de su carrera con pasos por el Lleida, Igualada o el retorno a casa con el Imprenta Bahía, para desembarcar las dos últimas campañas en Menorca con el Jovent Alaior. Con Miki García y la presencia de Matt Kingsley el juego interior va cobrando forma y por primera vez en muchas temporadas el equipo tiene dos ´cincos´ natos.

Con la casi segura llegada de Toni Vicens –que en algunos mentideros baloncestísticos ya es considerado jugador naranja– sólo falta un hombre para completar la rotación interior. Una circunstacia que obliga a Xavi Sastre a buscar un ´cuatro´ con buena mano, para poder abrir el campo. De lo contrario el técnico lo tiene claro. "Cambiaremos nuestro modo de jugar", dijo. El técnico baraja una lista de media docena de nombres en la que destacan los americanos Charles Ramsdell y Mark Axton, con el perfil idóneo. La paciencia de los mallorquines será su mejor aliado y la cartera su punto flaco. Ahora el calendario juega a su favor con menos equipos profesionales para que puedan colocarse los jugadores en paro. Así el conjunto inquer, de momento, tiene a los bases Bivià y Alonso, los aleros Cabot y Pampín, y los pívots Kinsgley y Miki. De confirmarse el alta de Vicens el equipo realizaría dos incorporaciones más y completaría el equipo con canteranos.

Una liga coja

La LEB Plata se queda finalmente ´coja´ con 15 equipos tras la admisión de la Comisión delegada de las inscripciones del Tarragona y del Guadalajara, dos equipos que en teoría pugnaban por la última plaza.