El Palma Volley no pudo remontar ayer en Turquía una eliminatoria que ya se le complicó en Palma hace una semana y que se confirmó con el 3-0 que encajó en la cancha del Arkas Izmir.

El Palma dio una vaga imagen de lo que nos tiene acostumbrados en la Liga y en el anterior partido de competición europea. Los jugadores no estuvieron a la altura de un partido que dominó de principio a fin el equipo turco. Dos armas fundamentales, la recepción y el cambio de saque, fueron una pesadilla para los de Rafael Puerto. En el equipo palmesano sólo brilló el argentino Bonini, que sólo en algunas fases se contagió de la apatía del resto.

La eliminatoria ya se puso muy cuesta arriba nada más comenzar, ya que se encajó un primer parcial por 25-14. En el siguiente, el bloqueo no veía ni una bola y la defensa deambulaba; nuevamente los turcos volvieron a poner la directa y acabaron con las esperanzas mallorquinas. La última manga fue la mejor del Palma, pero sólo hasta que el Arkas decidió sentenciar.