El Ayuntamiento de Palma presentó ayer la edición impresa de Mundo plasma, el cómic ganador del Ciutat de Palma 2015, escogido según el jurado por "su originalidad gráfica y su narrativa inteligente".

Su autor, Eduardo Pelegrín Martínez, más conocido como Calpurnio, definió su trabajo como "un experimento surrealista con personajes extraordinarios muy diferentes a los dibujos diarios que se hacen en prensa".

Los personajes, en palabras de Calpurnio, están involucrados en historias de aspecto costumbrista, aunque con un hilo conductor de fondo "bastante truculento" con asesinatos y escenas demoníacas. Los dibujos, por su parte, tienen un aspecto naif, indicó.

Mundo plasma es un libro de noventa páginas, "previamente pensado para ser publicado en prensa diaria" y donde cada pequeña historia tiene "su chiste propio".

Su argumento se centra en la historia de diez personajes que llegan a una pensión, en la que enseguida comprueban que no se puede salir. Entonces, los personajes empiezan a morir extrañamente, de ahí que se comiencen a forjar alianzas y "excavaciones" sobre el pasado, según va avanzando la acción.

La estructura del guión es "la clásica historia policiaca, como pueda ser Asesinato en el Oriente Express, con personajes que no pueden salir de su entorno y que a través de las situaciones límites se van conociendo detalles de su personalidad y de su pasado", asegura Calpurnio.

"Lo curioso de esto -añade el ilustrador- es que aunque haya quedado una historia de aspecto clásico, la génesis del proyecto ha sido bastante experimental".

El artista, quien lleva treinta años publicando sus historietas de Cuttlas en prensa escrita diaria, en las que se ha centrado en personajes de "verdad", ahora ha querido hacer algo "no tan esquemático" como Cuttlas. Es por ello que el artista se aferró a personajes grotescos, enfrentados unos con otros, para crear este cómic dotado con 10.000 euros.

Por último, "el jurado fue atrevido porque yo no presenté un guión al uso, sino una fórmula matemático-gráfica de acuerdo a la cual iba a desarrollar una historia de la que sabía el principio y el final, pero prácticamente nada de lo que iba a ocurrir en medio", concluye un artista quien, además de dibujante de cómics, es ilustrador, guionista y director de dibujos animados.