No se anda por las ramas Biel Mesquida a la hora de pronunciarse sobre Míster Evasió, la novela de Blai Bonet que equipara a "su gran Himalaya". De hecho, apenas titubea. Sólo El Mar le resta elevarla como "la mejor" del escritor de Santanyí.

Amigo y conocedor de las trazas literarias de Bonet, el colaborador de este diario vuelve a juntar su nombre al autor de Els fets, a través del prefacio que ha escrito para la nueva edición de la novela, dentro de la colección del Consell de Mallorca l´In6, dirigida por Antònia Vicens. El número dos –el primero correspondió a una obra de Antoni Mus– se presentará mañana en La Misericòrdia.

"Si Blai hubiera escrito esta novela en 2009, creo que podría ser comparada a una escritura de blog", señala Mesquida.

Es el lenguaje, sin embargo, la espita que sacude a Mesquida, al igual que ya le ocurrió a la crítica literaria del momento. Editada en 1969, "los críticos se sorprendieron por su lenguaje donde había collage, tono barriobajero, el usado por los personajes del barrio chino... Creó sensación de incredulidad porque Míster Evasió no se parecía en nada a las novelas de los años 60, sino que era más cercana a Joyce, a La Iliada", apunta. "Huye del realismo de cartón piedra de aquella época de los años 60 del siglo XX", añade.

Si El Mar y otras narraciones de Bonet tenían una huella indeleble de la cultura de Mallorca, Míster Evasió es su incursión en Cataluña. El protagonista, Marc Esquert (M.E.), es un joven de 22 años, de Calella de Palafrugell que quiere ser escritor. Deja sus estudios universitarios y se traslada a Ginebra.

"Es una escritura que hace lo viejo nuevo, que inventa una lengua tensa y flexible. Es una cámara de ecos y de resonancias, sorpresiva, injertada de lenguajes diversos, una lengua nerviosa y llena de sensaciones", lee Mesquida de su prefacio.

A la espera de que Edicions 62 resuelva reeditar la obra poética completa de Blai Bonet, a la que seguirían sus narraciones, se van recuperando textos del autor, fallecido doce años atrás.