Tuvo en alerta a los agentes durante días de esta peligrosa persecución consiguió escapara, pero finalmente, un amplio despliegue policial logró detenerlo. En ese momento se proclamaba inocente, lo mismo que ha hecho hoy en el juicio, José Arcadio Dieng, el melillero, asegura que él no lanzó este bote de ácido sulfúrico a la cara de su ex novia y de su amiga fue un compinche suyo, otro de los 6 detenidos por la brutal agresión. Pero la fiscalía es contundente. José arcadio estaba obsesionado con ella, la amenazaba constantemente y quiso provocarle el máximo dolor posible. Obligó a un subalterno de su organización criminal, de la que era el líder, a comprar el ácido sulfúrico y a otro a lanzárselo mientras él increpaba y amenazaba a su exnovia. La fiscalía pide 51 años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa, amenazas, pertenencia a banda criminal, acoso y maltrato. Su ex novia tiene quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo, ha superado 12 operaciones y sufre aún graves secuelas psicológicas.