Las 33 viviendas de dos edificios situados en el número 35 de la calle Andreu Feliu y en el 24 de Pare Francesc Molina han tenido que ser desalojadas este miércoles por serio riesgo de derrumbe. Un total de 19 pilares se encontraban gravemente afectados, cuatro de ellos en situación crítica. Los servicios sociales municipales han buscado alojamiento a todos los residentes que no tenían adonde ir. Otros han sido realojados en casas de familiares y amigos.