La Guardia Civil encontró ayer por la tarde el cadáver de Fernando Garfella, el buceador desaparecido el pasado domingo durante una inmersión en Cala Estellencs. Los especialistas del instituto armado hallaron el cuerpo a 92 metros de profundidad y consiguieron recuperarlo. Luego fue trasladado hasta el Port de Sóller y desde allí al Instituto de Medicina Legal, donde se practicará la autopsia.