Las etiquetas medioambientales correspondientes a los coches (las llamadas etiquetas verdes) cobran cada vez más importancia. Esta etiquetas sirven por lo tanto para clasificar a los coches en función de su nivel de emisiones contaminantes (de las que estamos muy pendientes).

Hasta hoy, las limitaciones afectan de pleno a los coches sin etiquetas o coches con etiqueta A. Coches de gasolina que son anteriores al año 2000 y diésel anteriores al año 2006. Estos corresponden a la etiqueta "A". En cuánto a la etiqueta de los coches "B" corresponde a los coches matriculados entre el 1 de enero de 2001 y el 31 de diciembre de 2005. Las etiquetas "C" por lo tanto corresponden a los coches de gasolina puestos en la calle desde enero de 2006 y diésel desde 2014.