El incendio declarado el mediodía del martes 25 de julio en la cumbre de Tejeda (Canarias) dejó 113 de las 431 hectáreas comprendidas dentro del perímetro del fuego presentan con una afección de alta intensidad. Es decir tan solo un 26% de la superficie quemada presenta daños de mucha gravedad, lo que supone un muy buen dato para el Cabildo de Gran Canaria. Además, gran parte de esta zona son matorrales de retama.

Un 38%, algo más de 163 hectáreas,  sufrieron una afección de media intensidad y un 36%, casi 154 hectáreas, o no fueron quemadas o el daño es de baja intensidad. El incendio se dio por controlado dos días después de iniciarse, el 27 de julio.