La despedida de Javier Aguirre y su cuerpo técnico organizada por el Mallorca estuvo marcada por un ambiente frío.

Con el técnico mexicano sentado al centro, flanqueado por Alfonso Díaz y Pablo Ortells, empezaron los parlamentos bajo la cercana mirada de complicidad de su esposa Silvia y sus asistentes Toni Amor, con rostro muy serio, además del Pol Lorente.