El 2 de agosto es sagrado para los pollencins y pollencines. Es puro sentimiento lo que viven en esta fecha clave que rememora la invasión corsaria y posterior victoria local de 1550. Así miles de cristianos tomaron las calles ataviados con la tradicional vestimenta blanca y sus garrotes de lucha mientras que los piratas turcos con sus espadas lucieron sus coloridas ropas para vibrar en la gran batalla.