La 'nueva normalidad' también tendrá que llegar a la educación. Profesores, padres y estudiantes deberán acostumbrarse a situaciones nuevas. La ministra del ramo, Isabel Celáa, señaló este jueves en el Congreso que la vuelta a las aulas en septiembre debería hacerse para que el mayor número de alumnos reciba una educación presencial. Por eso aconseja a los centros educativos "aprovechar absolutamente todos los espacios físicos de los centros, no solo aulas". Y propone convertir en aulas "bibliotecas, salones de actos, gimnasios, hemos de aprovecharlo todo" para garantizar en todo momento la distancia de seguridad de dos metros entre los alumnos. Si para el próximo curso no hay una vacuna y la crisis sanitaria permanece, las aulas recibirán sólo la mitad de los alumnos.