Samuel Martínez Montoro, que prestaba declaración en calidad de testigo en la sesión de hoy del juicio por el Caso Cursach, ha sido expulsado de la sala antes de que concluyera su declaración.

El testigo, al que la presidenta del tribunal, Samantha Romero, había pedido que dejase de hablar fuera de su turno de palabra, hizo caso omiso a las ordenes recibidas. Por ello, la presidenta del tribunal ha decidido echarle de la sala antes de tiempo, aunque ello no ha evitado que, de camino a la puerta de salida, el testigo siguiese elevando el tono de voz mientras afirmaba que no volverá a prestar declaración por mucho que le llamen.