Su nombre sonaba con tanta fuerza como el de su pareja, Patricia Gómez, para ser el conseller de Salud. Al final la elegida fue ella y Juli Fuster se colocó al frente el IbSalut. Licenciado en medicina y cirugía en 1980, tiene una amplia experiencia en gestión sanitaria. Entre otros cargos, fue director del Servei de Salut con el primer Pacto de Progreso y director general de Planificación sanitaria con el segundo. También fue el encargado del programa electoral del PSOE balear en el ámbito sanitario.