Eran las 11 y media de la mañana del viernes, hora local, en Colorado, Estados Unidos, cuando Robert Lewis Dear, de 59 años y raza blanca, entró en una clínica de planificación familiar disparando a los vehículos situados en el exterior. El asaltante se atrincheró en ella durante cinco horas. La policía consiguió introducirse en el edificio. Un policía y dos civiles murieron durante el asalto y nueve personas más, entre ellas cinco agentes, resultaron heridas de bala, aunque ya se encuentran fuera de peligro.