Obama ha echado el resto este lunes después de recorrer casi 8.000 kilómetros este pasado fin de semana. Comenzó su maratoniana jornada en Wisconsin, con un telonero de lujo, Bruce Springsteen. El músico ha reconocido que le asustó el tropezón del primer debate televisado y ha querido acompañarle durante toda la estresante jornada. Ha sido en Ohio, el estado que previsiblemente guarda la llave del despacho oval, donde se ha volcado el equipo de campaña del presidente.