Las entidades ciudadanas que trabajan por el legado judío y el Ayuntamiento de Palma han recordado hoy con un acto en el memorial en la Plaza Gomila, los asesinatos de Caterina Tarongí, Rafael Valls y Rafael Tarongí el 6 de mayo de 1691. Este hecho, conocido popularmente como "sano Cremadissa" fue la aplicación más cruel de los últimos actos de fe de Mallorca fruto de la intolerancia religiosa.