El mercadillo navideño de la plaza Major ha abierto este viernes y con críticas de algunos de los artesanos. El motivo es que ellos deben controlar el aforo de visitantes y dispensar el gel desinfectante a los clientes. Según han explicado a este diario, el Ayuntamiento de Palma les ha prometido dos dispensadores de gel hidroalcohólico, pero todavía no se han instalado. Tampoco cuentan con vigilancia para controlar que no haya un número excesivo de personas dentro del mercadillo.