Es una de las citas culturales más importantes del año en Cataluña, pero la pandemia obligó a suspenderla y posponerla. Se buscó una fecha alternativa al 23 de abril para celebrar el Día del Libro y ese día es hoy. Un Sant Jordi de verano, inédito y sin clásicos como la parada de libros y rosas en Las Ramblas o las firmas de autores. Se ha pedido que no se produzcan aglomeraciones y que se respeten las medidas de seguridad frente al Covid. Una jornada que está resultando bastante deslucida en comparación a lo que estamos acostumbrados y que se ha programado para intentar compensar las pérdidas en el sector del libro y de las flores.